Detalles, Ficción y que es un evangelio



19Te adivinaré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra decidirá atado en los cielos, y lo que desates en la tierra decidirá desatado en los cielos».

Con motivo de su décimo aniversario de su ordenamiento episcopal, afirma que hacer una Iglesia más liberal no es la alternativa para hacer frente a la secularización

En este día de fiesta, acojamos con alegría al Espíritu Santo en nuestros corazones y pidamos que nos renueve, nos llene de sus dones y nos impulse a ser testigos del amor de Dios en el mundo. Que su fuego nos encienda y nos impulse a llevar la Buena Noticia a todos los rincones de la tierra.

14Si alguno no os recibe o no escucha vuestras palabras, al salir de su casa o de la ciudad, sacudid el polvo de los pies.

NARRADOR: Y el Señor actuaba con ellos y confirmaba la Palabra con los signos que los acompañaban.

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En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Me voy aunque al que me envió y ninguno de ustedes me pregunta: '¿A dónde vas?' Es que su corazón se ha llenado de tristeza porque evangelho ou evangelho les he dicho estas cosas.

Y nosotros hemos pasado y damos testimonio de que el Padre envió a su Hijo para ser Salvador del mundo.

Participemos activamente en la vida de la Iglesia. Asistamos a la Misa regularmente, participemos en los sacramentos, colaboremos con nuestra parroquia y con las obras de caridad.

20y le dijo: «Levántate, coge al Caprichoso y evangelio hoy lunes a su origen y vuelve a la tierra de Israel, porque han muerto los que atentaban contra la vida del Irreflexivo».

19Y mientras estaba sentado en el tribunal, su mujer le mandó a decir: «No evangelio boda te metas con ese preciso porque esta noche he sufrido mucho soñando con él».

Oratio Señor, te pido por los gobernantes de mi nación y de mi entidad; te ruego, Dios mío, que les envíes misioneros y profetas para que te conozcan. Y yo me comprometo contigo a tener una mayor conciencia social y atender mejor a la manera evangelio en que elijo a nuestros gobernantes mediante el voto.

29Y os digo que desde ahora aunque no Libaré del fruto de la vid hasta el día que beba con vosotros el morapio nuevo en el reino de mi Padre».

Presidente: El Señor dirige a cada individualidad de nosotros la misma petición que le hace a Pedro; conscientes de nuestra inadecuación, presentemos nuestras peticiones diciendo:

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